Creo que los últimos meses han sido más que suficientes para habernos cargado de mas en nuestras emociones. Pandemia por aquí, muertes por allá, aislamiento por aquí, suspensiones laborales por allá. En fin, este primer semestre del año parecía esmerarse cada mes para superar el anterior en cuanto a catástrofes se refiere y así mismo pasaba con nuestras emociones.
Vamos a quitarnos la capa de mujer maravilla por un momento y seamos sinceras, TODAS pasamos momentos en medio de la cuarentena que nos hacían sentir que quizás mañana no nos íbamos a levantar. A ver, ¿Quién se anima a levantar la mano? :P No se que incertidumbre viviste: ¿No saber cómo manejar la situación? ¿Qué pasará con mi negocio? ¿Y si me enfermo? ¿Tener que cambiar la fecha de tu boda o suspenderla hasta nuevo aviso? ¿No poder volver a tu país porque cerraron los aeropuertos, o tener que cancelar ese viaje soñado después que todo estaba casi listo? ¿Vivir una repentina suspensión laboral, con tantos compromisos económicos por delante? No lo sé, quizás si sigo mencionando me pasaría el post hablando de esas posibles situaciones de incertidumbre (por cierto, compártelas al final del articulo. Te leo) pero de que hemos sido bombardeados, lo hemos sido.
Este tiempo de crisis vino a mostrar 3 cosas muy importantes:
1. Sacar heridas que estaban allaaaaa abajo (al fondo a la izquierda) en nuestros corazones y que creíamos hace rato se habían ido: No olvido uno de esos días que estaba allá abajo, en mas baja que una batería descargada, cuando mi amiga Keren Jerez me invito a formar parte de su programa de 10 días de autodescubrimiento. ¡Ay señore!, se destapo una caja de pandora, en ese taller de 10 días ya yo ni sabia quien era, porque me di cuenta que andaba con una mega mochila arriba de cosas que no sabia, ni tenia idea de como me podía llamar “mujer sana”, si por dentro estaba hecha un desastre. Sin embargo, con los días, pude empezar a identificar esas áreas de mi vida que necesitaban un 911, y aunque no estoy 100% ready, voy avanzando hacia esa sanidad emocional y ese soltar cosas del pasado, que definitivamente ya no tienen espacio en mi presente. #SeVan (los dominicanos entenderán jajaja)
2. Este tiempo de crisis vino a mostrarnos que NO TENEMOS EL CONTROL, que la vida nos puede cambiar en un simple segundo y que todo el cronograma a futuro es solo como escribir en el viento. Soy una defensora y pro a la planificación, porque si usted no sabe para donde va, ya llego. Sin embargo, me he dado cuenta que a veces hacemos ciertas programaciones de nuestro futuro, como si verdaderamente fuésemos dueños de el. Si, somos arquitectos de nuestro destino, pero NO SOMOS dueños de el.
Darnos cuenta que no tenemos el control duele, porque nos hace sentir que somos vulnerables, nos hace sentir que quizás eso que deseamos no se vaya a cumplir, nos hace sentir efímeros e insignificantes.
Sin embargo, a pesar de eso lo mas importante que nos vino a mostrar esta crisis es:
3. Que tenemos una OPORTUNIDAD, una oportunidad de cambiar nuestra historia. Una oportunidad de reescribir esos capítulos amargos e inconclusos de nuestras vidas, una oportunidad de dejar las heridas del pasado donde pertenecen, allá atrás y caminar confiados hacia el maravilloso futuro que Dios y la vida tienen preparado para ti.
Esta es una oportunidad de que vivamos mas ligeros, sin tantas cargas, soltando un poco el control de lo porvenir y abandonarnos un poco más a las sorpresas que nos trae la vida por delante.
No sé que perdiste en medio de esta crisis, no sé que se complicó, no sé que se ve nublado, no sé si aún sientes que Dios te ama en medio de esto, solo sé y no es cliché que: LO MEJOR ESTA POR VENIR.
¡No te rindas!
Con amor,
Lola.
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